Áreas de Trabajo
Archivo de Cultura Tradicional organiza su quehacer en cuatro líneas de acción, que, en su conjunto, permiten salvaguardar y poner en valor los repertorios patrimoniales de la cultura tradicional campesina:
Preservación
El Archivo dedica parte importante de su labor a la adecuada custodia del material existente, de acuerdo a cánones de conservación estandarizados. Sus funciones en esta área son la identificación, organización, descripción y puesta en servicio de los registros que resguarda, los que se sustentan mayoritariamente en documentos orales producidos y recopilados en el marco de estudios e investigaciones en torno a las tradiciones orales campesinas.
Todo este acervo documental se encuentra a disposición de estudiantes, investigadores y comunidad en general a través de su centro de consulta ubicado en la ciudad de Concepción, Región del Biobío, y de su página web www.archivodeculturatradicional.cl, en la cual se aloja un catálogo digital.
Como una manera de aportar a la dinamización de los contenidos patrimoniales custodiados, el Archivo incorpora en su gestión tres áreas de trabajo complementarias, que amplifican su quehacer en diversas dimensiones.
Investigación
El área de investigación se orienta hacia el desarrollo de conocimientos sobre procesos culturales atingentes a comunidades campesinas, con el fin de promover su revalorización y reconocimiento como parte del patrimonio cultural, para su posterior difusión. Hasta ahora el material conservado por el Archivo ha servido de base para el desarrollo de investigaciones de diversa índole, realizadas tanto por su equipo estable como por colaboradores temporales. Dentro de las investigaciones de mayor envergadura destacan:
Difusión
La difusión es comprendida como una estrategia complementaria a las líneas de trabajo anteriormente descritas. Dentro de las acciones de difusión se pueden mencionar el desarrollo de exposiciones en temáticas diversas como: cerámica de Lota, lira popular, tejidos tradicionales. También es frecuente la participación permanente en programas radiales, encuentros y seminarios, la realización de recitales musicales y el tradicional bautizo de guitarras, realizado anualmente en dependencias del Archivo.
Actualmente el Archivo cuenta con un listado de exposiciones propias y otras donadas por la Biblioteca Nacional, disponibles para itinerar en escuelas, centros culturales, museos u otras instancias vinculadas. El Archivo de Cultura Tradicional cuenta, además, con trece producciones discográficas, abarcando un amplio espectro musical de las regiones del Maule y Biobío.
Dentro de la edición de discografía, se encuentran producciones como:
Yo vengo de lejas tierras. Cancionero Tradicional de Quirihue. Familia Soto Oviedo. Compilación Patricia Chavarría. 2003
Guitarra tradicional chilena. Repertorio de guitarra campesina interpretada por cultores. Héctor Uribe. 2009
Paloma de alto cielo. Cuecas de Pelluhue y Hualqui. Patricia Chavarría. 2010
Esta guitarra que toco. Guitarra y canto campesino. Patricia Chavarría. 1999
Póngale chicha a los vasos. Disco homenaje a Críspulo Gándara, payador y compositor de la Región del Biobío. Taller Cuararrehue, 2003
Formación
El área de formación se orienta hacia el desarrollo de capacidades de diversa índole en personas motivadas por la investigación y/o revalorización de la cultura tradicional campesina. Hasta ahora se han desarrollado múltiples estrategias formativas para público con perfiles diferenciados: charlas y conversatorios en escuelas de la región, conversatorios temáticos con cultores invitados, asesorías y talleres con organizaciones comunitarias para el rescate de tradiciones campesinas, cursos de formación en Cultura Tradicional campesina y Organización de Archivos Patrimoniales.
La presencia de Patricia Chavarría y la transmisión de sus conocimientos tanto en actividades formativas como investigativas y de difusión, ha sido un aporte significativo para la comunidad local, regional y nacional. El ciclo agrario como referente analítico elaborado por la investigadora, ha permitido abordar las expresiones tradicionales como componentes interconectados y no como temáticas aisladas, dando cuenta del tejido identitario y cultural que les subyace.